Desde los aledaños de la cumbre, el camino gira y desciende
bruscamente hacia el nordeste, paralelo a la valla. Unos metros más
abajo, se ciñe a unos llamativos escarpes y los sortea por la
derecha. Continúa después más o menos paralelo al
que utilizamos para subir, sólo que a más altura, lo que
nos permite ir disfrutando de unas hermosas vistas sobre el valle, la
colonia de Cinco Casas y la Loma de los Carros. |